"Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra" (J.R Lowell)






lunes, 19 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD

La Navidad, a parte de la celebración del nacimiento del Mesías para los creyentes, es la fiesta de la luz (y de ahí tanta iluminación navideña), es la fiesta del solsticio, del fin del acortamiento de los días y del renacimiento del día que se alarga, es una fiesta de esperanza, de recogimiento, de estar con las personas más queridas resguardándose del frío, de dar y recibir, es el Natalis Solis Invicti de los romanos.
Es también la fiesta de los niños, que son la promesa de futuro, igual que el solsticio es la promesa del nuevo sol, que llega a su plenitud al cabo de seis meses, en el siguiente solsticio, el de verano. El fuego (imagen terrestre del sol) es el elemento central de ambas celebraciones: en Navidad el fuego del hogar, en San Juan al aire libre con las hogueras; en Navidad decorando las calles y las casas, en San Juan con bengalas y cohetes en el cielo. No es casualidad que San Juan Evangelista (27 de diciembre) y San Juan Bautista (24 de junio) custodien las puertas del Invierno y el Verano, cerca de los solsticios, emulando al dios romano Janus (divinidad solar romana de dos caras, que da nombre al mes de enero).
Y si en San Juan las hierbas adquieren propiedades mágicas en la noche de las brujas, no va a ser menos la botánica navideña, empezando por el muérdago, que para los druidas era el espíritu sagrado del roble y tenía múltiples propiedades. Sin salir del bosque, encontramos el árbol, fuente de riqueza, protagonista del fuego del hogar, que se transforma en el leño de Navidad, rastro de antiguos ritos propiciatorios que perviven bajo diferentes formas por toda Europa y que en Cataluña, por ejemplo, toma la forma ciertamente pintoresca de Tió de Nadal. Por no hablar del árbol de Navidad, del cual se podria escribir todo un tratado, incluyendo mitología nórdica, druidas y creencias precristianas para dar y vender. Incluso en el Belén encontramos símbolos antiquísmos, entre los cuales podemos destacar el buey y la mula, animales estériles pero paradójicamente símbolo de fertilidad, desde el buey Apis egipcio a las mulas en ciertas culturas germánicas.

Bueno, os proponemos una serie de libros que giran alrededor del tema de la Navidad, esperamos que los busquéis en vuestras bibliotecas o librerias más cercanas y léais mucho estas vacaciones.

 "Cuentos de Navidad de Enyd Blyton"
Endy Blyton. Planeta 2010

 El libro recoge una recopilación de seis cuentos de Navidad escritos por Enid Blyton. Niños, hadas, juguetes y duendes son los protagonistas de estos relatos llenos de fantasía y calidez que acercan a los pequeños lectores al mágico mundo de la Navidad.




El cuento de los Reyes Magos (bien contado)
Dominique Jorand- Pablo Rulfo
Thule Ediciones



El cuento de los Reyes Magos (bien contado) , a través de unas ilustraciones de gran poder evocativo, explica el arte de elegir, entre todos los lugares, las personas y los objetos posibles, aquellos que finalmente darán vida a la historia que estamos contando.
 Dominique Jorand parte de un juego constante de equivocaciones, muy parecido al que utilizaba Rodari en sus ejercicios de Gramática de la fantasía, para ir construyendo la verdadera historia de los reyes magos. El collage, en el que los personajes parece que vuelen y las rectificaciones se inmiscuyen por cualquier parte del dibujo mostrando el camino del texto, se presenta como la mejor técnica para ilustrar una historia de equívocos y superposiciones. El álbum alterna las ilustraciones de Pablo Rulfo con páginas de recapitulación, en las que el narrador pone orden a todo lo que hasta el momento ha entendido, para poder comenzar de nuevo con la historia y llegar, no antes de muchos otros errores, al final del cuento"


Cuando a Matías le entraron ganas de hacer pis en la noche de reyes
José María Heras Varela
Ed. Kalandraka

 Con una propuesta de ilustración arriesgada y un texto sencillo, apoyado por una cancioncilla muy rítmica, este álbum trata un tema conocido por la mayoría de los padres: la noche de Reyes. La historia se resuelve de forma divertida y sorprendente. Matías, el protagonista, al final, encuentra el tren que había pedido a los Reyes, aunque resulta ser un tren un tanto especial.

El inesperado regalo de Papá Noel 
Eva Heller Ed. Barbara Fiore


 Cuando Papá Noel se dio cuenta de que le faltaba una muñeca por repartir, no pudo imaginarse que esta vez la entrega fuera a ser tan complicada. Para esta última muñeca era imposible encontrar un destinatario. Todas las niñas y los niños a los que el anciano de barbas blancas intentó regalársela parecían no quererla o no necesitarla. Después de preguntar a niños de todo el mundo si esa era la muñeca que querían, Papá Noel se dio cuenta de que se estaba equivocando.

 Canción de Navidad, 
Charles Dickens. 
Edición de Kalandraka

En 2012,se conmemora el bicentenario del nacimiento del escritor inglés Charles Dickens, de modo que veremos en los próximos meses diversas ediciones de sus obras más significativas. Deseamos que sea una oportunidad para tener en nuestras manos ediciones tan valiosas como esta que comentamos. Cualquier amante de la ilustración sabrá apreciarla, y se perderá en las dobles páginas llenas de recovecos, detalles, y un trabajo minucioso.



Cartas de Papá Noel
J.R.R Tolkien
El Aleph Editores



Si hay un libro para leer durante el adviento es sin duda, el que recoge una selección de las cartas que Papá Noel les escribió a los hijos de Tolkien durante más de 20 años. La primera llegó cuando John, el mayor, tenía 3 años. La última, cuando Priscilla, la más pequeña, cumplió los 14. Todo esto sucedía entre los años 20 y 40 del sigo XX; la última se escribe en medio de la Segunda Guerra Mundial.
 Los cuatro hijos de Tolkien disfrutaron durante este tiempo de las cartas que llegaban todas las Navidades, escritas de la mano del propio Papá Noel, con su letra temblorosa y vacilante. Más adelante, también empezaron a participar sus ayudantes: el Oso Polar del Norte, con sus trazos gruesos, y su secretario elfo Ilbereth, con su elegante caligrafía. Los personajes son cada vez más numerosos: Paksu y Valkotukka, sobrinos del Oso Polar, elfos de la nieve, gnomos rojos, muñecos de nieve, osos de las cavernas… Estas cartas, llenas de relatos sencillos y, a la vez, maravillosos, venían acompañadas de ilustraciones, anotaciones, sellos del Polo Norte y sobres magníficamente caligrafiados. Pero lo mejor, los relatos fantásticos de la vida en el Polo Norte.

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