La Navidad, a parte de la celebración del nacimiento del Mesías para
los creyentes, es la fiesta de la luz (y de ahí tanta iluminación
navideña), es la fiesta del solsticio, del fin del acortamiento de los
días y del renacimiento del día que se alarga, es una fiesta de
esperanza, de recogimiento, de estar con las personas más queridas
resguardándose del frío, de dar y recibir, es el Natalis Solis Invicti
de los romanos.